“Yo les enseñé el p*to camino, hombre”, así contó Anselmo con toda su humildad. El vocalista invitó a Dimebag a su casa de Texas en 1988 y le dijo: “vamos a fumar esto, luego escuchamos esto”.
Así lo hicieron, el guitarrista salió renovado, con otra actitud. “Esa gran melena empezó a moverse y aprendió a hacer groove”, dijo Phil. Habían escuchado Hell Awaits y At Dawn they sleep de Slayer.
Después de su álbum Power Metal, Pantera se había quedado sin casa discográfica, pero algo grande iba a suceder.
Mark Ross era uno más del público, vio a la banda y el performance de la banda de Texas, solo hizo lo que sabía hacer. Con una vibra electrizante y una cohesión única, dejó boquiabiertos a todos, incluso a Mark, quien era un ejecutivo de Atco Records.
Además, se salvaron de desintegrarse ya que Dimebagiba a unirse a Megadeth, con Vinnie Paul, pero como se mantuvo el baterista Chuck Behler, no se dio la transacción y finalmente sería designado Marty Friedman.
Ya con algo seguro, Pantera se metió de lleno al estudio. Rex Brown decía que odiaba la canción homónima del disco. “Esa bulla que hace Dime al comienzo lo hacía para calentar, lo hacía al revés y al derecho”.
“Era j*didamente repetitiva y fastidioso que lo tocara una y otra vez”, agregó.
La banda invirtió seis meses en grabar todo el álbum en donde el cambio de sonido fue evidente. Una guitarra más alocada, a veces recordando su pasando glam, un bajo galopante a la talla de la densidad del nuevo sonido, una batería ágil y estruendosa, finalmente una voz nunca antes escuchada, con bastantes guturales punzantes y graves.
Además y sin desviarse del estilo, compusieron una balada de 7 minutos, la cual solo demostró más la versatilidad del vocalista.
Inspirados por Phil Anselmo, experimentaron una época de obscuridad y entraron al territorio de lo extremo en donde a cada canción se siente más a fondo este cambio de rumbo que lo llevó al éxito total y reinventarse.
El rumbo del metal cambiaría con este hito, estaban ya encaminados a convertirse en leyenda. Este sonido iba quedar impregnado en toda la música extrema de esa generación y la de los fanáticos.
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Reseña: Pantera – Cowboys from Hell (1990)
Reviewed by creativosnativos
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julio 24, 2017
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