Encontramos en este lanzamiento un Metal Progresivo melódico de excelsa calidad. La medida justa de agresividad que se fragmenta en dosis alternadas a lo largo de la placa, y un exceso de variantes melódicas, profundas y orquestadas que, lejos de empalagarnos, nos conducen sobre mareas caprichosas desde el dramatismo hasta lo emotivo. “Human”, el tercer trabajo en la discografía de los suecos Darkwater, fue editado en marzo pasado luego de 9 años de silencio a través de Ulterium Records. La parte vocal sobresaliente, al igual que la orquestación de teclados que se destaca en esta recomendada travesía musical. De esta manera, Darkwater nos invita a sumergirnos en sus aguas.
Un dulce piano nos introduce en una atmósfera que desata de repente atractivas melodías entre sintetizadores y la brillante voz de Henrik Båth, rodeada de ritmos cambiantes y riffs fibrosos. Así se nos presenta "A New Beginning", la primera degustación de esta placa. Energía, melodía, más melodía, con instrumentación exquisitamente mezclada. Momentos para sacudir la cabeza amalgamados celestialmente con una atmósfera muy introspectiva y estribillos súper pegadizos. "In Front of You" nos brinda una continuidad un poco más agresiva que esporádicamente se amansa, dejándonos a merced de bajo y voz. Pianos que acondicionan a ambos de fondo y la marca de marcha que no se detiene. Estribillo igualmente rudo y con el condimento de una sinfonía algo arabesca. Ya nos da la pauta desde el segundo tema que, entre pianos, coros y atmósfera, el tecladista hace todo lo que está bien.
Luego de un interludio de guitarra cuasi limpia, en donde el vocalista nos invita a las aguas profundas, transmitiendo su esencia simple y convincente, viene "Alive (pt. II)". Sin palabras para este tema. Además de un videoclip de película y un mensaje esperanzador, nos sumerge en nuestra parte más vulnerable para salir a flote coreando y cantando con emoción. Algunas lágrimas se pueden escapar en el proceso para los hipersensibles.
Ya una vez allí en esa ola que va y viene, "Reflections of a Mind" llega cargada de melodía. ¿Un disco conceptual sobre la humanidad? No, es una banda sonora de nuestro interior y lo que nos rodea como humanos que toman el control de nuestros sentidos efectivamente.
Todo trabaja en conjunto, cada arreglo tiene su propio espacio y momento expresivo. Algunos se explayan más que otros generando suspenso. Los temas son mayormente largos, pero no por ello aburridos, cada segundo está aprovechado a nivel compositivo. "Insomnia" es un gran exponente de todo este análisis, y pegadizo es poco, un vaivén entre oscuridad y luz, con intenso duelo de cuerdas y teclas en los solos.
"The Journey" cuenta una historia mediante interesantes efectos vocales el buen gusto de Jacob Hansen, presente en la masterización una placa que se hace aún más palpable en este track. "Burdens" comienza con una guitarra acústica que se dispersa hacia cuerdas intensas y poderosas, y nos deja ante la presencia de una de las mejores destrezas compositivas. Escuchamos una voz más aguda de Henrik, acompañada con vigor, ya que los riffs son más crudos y hay más presencia de melodías de guitarra y menos del teclado, a este último lo encontramos debatiéndose el final en un solo elegante y trabajando en conjunto con las cuerdas. Esto nos abre paso al dramático "Turning Pages", donde notamos la cara más agresiva de Darkwater, nunca sin esas estrofas que nos bajan un cambio sin dudar, antes de darnos ese estribillo contagioso que ya a esta altura del disco podemos decir que es marca registrada. "Light of Dawn" es el cierre de esta placa, donde el tecladista Magnus Holmberg reclama su protagonismo inicial, sin desplazar a Markus Sigfridsson con su guitarra, y nos despiden delicadamente, deseando no tener que esperar demasiado hasta el próximo disco de esta gran banda.
Las aguas oscuras y placenteras que son agitadas o tranquilas de un momento a otro, llenas de matices sonoros y estribillos coreables, eso es "Human" de Darkwater. Muy recomendado para sumergirse en él.
Un dulce piano nos introduce en una atmósfera que desata de repente atractivas melodías entre sintetizadores y la brillante voz de Henrik Båth, rodeada de ritmos cambiantes y riffs fibrosos. Así se nos presenta "A New Beginning", la primera degustación de esta placa. Energía, melodía, más melodía, con instrumentación exquisitamente mezclada. Momentos para sacudir la cabeza amalgamados celestialmente con una atmósfera muy introspectiva y estribillos súper pegadizos. "In Front of You" nos brinda una continuidad un poco más agresiva que esporádicamente se amansa, dejándonos a merced de bajo y voz. Pianos que acondicionan a ambos de fondo y la marca de marcha que no se detiene. Estribillo igualmente rudo y con el condimento de una sinfonía algo arabesca. Ya nos da la pauta desde el segundo tema que, entre pianos, coros y atmósfera, el tecladista hace todo lo que está bien.
Luego de un interludio de guitarra cuasi limpia, en donde el vocalista nos invita a las aguas profundas, transmitiendo su esencia simple y convincente, viene "Alive (pt. II)". Sin palabras para este tema. Además de un videoclip de película y un mensaje esperanzador, nos sumerge en nuestra parte más vulnerable para salir a flote coreando y cantando con emoción. Algunas lágrimas se pueden escapar en el proceso para los hipersensibles.
Ya una vez allí en esa ola que va y viene, "Reflections of a Mind" llega cargada de melodía. ¿Un disco conceptual sobre la humanidad? No, es una banda sonora de nuestro interior y lo que nos rodea como humanos que toman el control de nuestros sentidos efectivamente.
Todo trabaja en conjunto, cada arreglo tiene su propio espacio y momento expresivo. Algunos se explayan más que otros generando suspenso. Los temas son mayormente largos, pero no por ello aburridos, cada segundo está aprovechado a nivel compositivo. "Insomnia" es un gran exponente de todo este análisis, y pegadizo es poco, un vaivén entre oscuridad y luz, con intenso duelo de cuerdas y teclas en los solos.
"The Journey" cuenta una historia mediante interesantes efectos vocales el buen gusto de Jacob Hansen, presente en la masterización una placa que se hace aún más palpable en este track. "Burdens" comienza con una guitarra acústica que se dispersa hacia cuerdas intensas y poderosas, y nos deja ante la presencia de una de las mejores destrezas compositivas. Escuchamos una voz más aguda de Henrik, acompañada con vigor, ya que los riffs son más crudos y hay más presencia de melodías de guitarra y menos del teclado, a este último lo encontramos debatiéndose el final en un solo elegante y trabajando en conjunto con las cuerdas. Esto nos abre paso al dramático "Turning Pages", donde notamos la cara más agresiva de Darkwater, nunca sin esas estrofas que nos bajan un cambio sin dudar, antes de darnos ese estribillo contagioso que ya a esta altura del disco podemos decir que es marca registrada. "Light of Dawn" es el cierre de esta placa, donde el tecladista Magnus Holmberg reclama su protagonismo inicial, sin desplazar a Markus Sigfridsson con su guitarra, y nos despiden delicadamente, deseando no tener que esperar demasiado hasta el próximo disco de esta gran banda.
Las aguas oscuras y placenteras que son agitadas o tranquilas de un momento a otro, llenas de matices sonoros y estribillos coreables, eso es "Human" de Darkwater. Muy recomendado para sumergirse en él.
Reseña por: PAULA ANDERSEN
Reseña | "Human" (Darkwater, 2019)
Reviewed by creativosnativos
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mayo 27, 2019
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