Moonspell en Colombia - Foto: Daniel Varona |
Moonspell llegó a Colombia este 22 de Abril para conquistar el público colombiano acérrimo al dark/gothic metal, interpretando todo un set list que abarcó gran parte de su discografia, enfatizándose el su mas reciente producción ''1755'' para brindar así todo un show muy conceptual.
En esa noche fría de Domingo, desde tempranas horas se podía observar que ya habían asistentes en la fila guardando el mejor puesto posible para ver a la banda Portuguesa lo mas cerca posible al escenario. Ya dentro del recinto, la tensión empezaba a crecer a medida que se llenaba mas y mas de seguidores de la banda, entre los cuales se podían reconocer inclusive músicos de la escena del paìs de bandas como Kilcrops, Koyi K Utho, Round Up Ultra, Threshold End, entre otras demostrando así que Moosnpell es una banda de culto que no se le escapa como influencia para muchas bandas del globo terráqueo.
El concierto empezó de una manera épica ya que Fernando Ribeiro subió a la tarima en medio de la oscuridad del recinto, con una lámpara en su mano derecha y con una vestimenta como de cazador de vampiros o de explorador, realizando una actuación en la que ingresaba a un lugar que acababa de descubrir en el que no sabía que sorpresas podría esperar, entonces es cuando empieza a cantar la canción Em Nome Do Medo, con la que los asistentes se emocionaron muchísimo cantando en una sola voz fuerte y gruesa :
Sou sangue de teu sangue
Sou luz que se expande
Sou medo de teu medo
Senhor do teu tempo
Em nome do medo
Continuando con el show luego de un intro bastante emocionante, vendría la canción 1755 y luego In tremor Dei, canción con la que definitivamente el publico bogotano movería la cabeza para demostrar que se estaba en un show de puro metal, mientras seguro en la cabeza de la mayoría corrían las imágenes del videoclip de esta canción viendo como un cuervo sobrevuela una ciudad que está siendo destruida y quemada. Hay que destacar la labor de Fernando Ribeiro y enfatizar que su voz aun se mantiene potente y con mucha energía, lo que le daba un toque que muy pocas bandas tienen en tarima y es esa agresividad con la que sientes que está cantando algún demonio o un monstruo apocalíptico de esos que te hacen mojar del miedo con sus proféticas visiones de destrucción y muerte, tal cual lo que Fernando estaba reencarnando en las letras de las canciones.
Continuando con las letras devastadoras, llegaba a la noche la canción Desastre, de su mas reciente álbum, donde hablaba de las mentiras de Dios, la esclavitud y la culpa, una canción que tuvo una muy buena acogida tratándose de ser una canción nueva, quizá también por los riffs lentos y pegadizos con esos paseos de un lado a otro por los trastes de la guitarra, ese barrido que tiene una composición pegadiza que conjuega muy bien mientras todos cantan el estribillo donde se menciona lo de ser esclavo de Dios, una perfecta combinación tanto musical como lírica que impulsa a las personas a levantar los puños en señal de reclamo.
Para sorpresa de todos, apareció un tema muy querido por quienes tienen gustos pesados, pues empezó Night Eternal para hacer presente la brutalidad y la agresividad que los portugueses tenían para ofrecer. Todos recordamos esta canción por el video donde los músicos aparecen haciendo headbanging de una manera asombrosa, muy bien logrado, cosa que también se vio en el concierto, siendo quizá el momento mas metal de la noche con un público rabioso ante los riffs fuertes y una bateria con un doble pedal bien marcado por parte de Miguel Gaspar.
La calma después de la tormenta. Luego de Night Eternal, donde el caos fue protagonista ante los riffs pesados, llegó Opium, una canción muy querida y aclamada, por ser de esos temas que enamoraron a mas de uno cuando empezaron a aescuchar la banda. Con una guitarra introductoria y una voz sacada de una ópera que en repetidas ocasiones se alternaba con los guturales, Opium fue una canción que movió muchos sentimientos encontrados, pues era de esas canciones emblemas que acompañaron a muchos en sus épocas de colegio o en los inicios de cuando se empezaba a escuchar metal y se descubría este mundo por el que día a día nos desvelamos e investigamos para seguir deleitándonos con mas y mas bandas como Moonspell que siempre quedan en nuestros play list personales.
Después de esto aparecieron canciones como Awake, en la que la tranquilidad invadió el auditorio mientras los teclados hacían de las suyas marcando su terreno e importancia en el show y la voz de Fernando sorprendiendo con unas notas muy profundas que se desvanecían en la oscuridad, tocaron también Breathe, Extinct, una canción un poco con tintes mas alegres, mas movidos como para despertar otras emociones del público. Se dio tregua a los asistentes que pedían Evento, asi que Aires Pereira realizó su respectivo intro en el bajo para dar paso a lo que el público pedía y así poder corear aquella canción que tanto esperaba la audiencia. Moonspell quería así mismo mostrar mas canciones de su última producción, por lo que nos presentaron Todos os Santos que notoriamente fue la mejor aceptada del nuevo disco e inclusive uno de los mejores momentos de la noche ya que es una canción con un intro bastante épico, de esos que uno sabe que se viene una canción muy bien trabajada, y tal cual, se dio paso a una serie de riffs muy bien elaborados en pro de sostener una letra en portugues que en varias canciones llegaba al climax precedida de unas voces femeninas, todo un éxito.
Uno de los momentos mas esperados del concierto había llegado, Fernando Ribeiro apareció en escena con una capa roja con negro mientras el escenario se teñía en rojo sangre para que se pudiese contemplar lo evidente, era el turno del despertar de los vampiros camuflados entre el público, Vampiria estaba empezando a ser ejecutada y nadie lo creía, aquel clásico dentro de todos los clásicos del metal gótico estaba sonando a cabalidad y por lo alto, mientras el furor de los asistentes explotaba con cada riff que no había vampiro presente que no se supiera de memoria junto con la letra, un momento memorable para quienes veían a Moonspell por primera vez y para quienes repetían, pues Vampiria es de esas canciones que no pierden su encanto, no tienen pierde y son una obligación para el set list. Lo mas curioso y estremecedor de esta canción fue escuchar como todos lso asistentes replicaron el grito de la mujer que se escucha al final de la canción, fue así como quedó, luego de ese grito, un silencio perpetuo en el auditorio.
Esto era solo el principio del fin, pues se vino encima otro peso pesado, otro clásico infaltable, quizá la primera canción que muchos escucharon pro primera vez cuando indagaron acerca de Moonspell, si señores, se trata de Alma Matter, esa canción que siempre ha perpetuado las listas de canciones que no pueden faltar dentro del metal gótico y el metal en general ya que se trata de una pieza mística e invaluable. Como era de esperarse, todos se sabían la letra de la canción por lo que el recinto simplemente resistía ante las ondas sonoras que se expandían retumbando en los muros y pechos de cada vampiro y cada lobo presente.
Ya para dar cierre a la noche, por lo alto, tocaron Everything Invaded, Mephisto que fue muy pedida durante todo el concierto y fue concedida y por último Full Moon Madness que de forma algo divertida pero también oscura, todos ayudaron a recrear con los aullidos de lobos que muchos se tomaron en serio para tratar de hacerlos lo mas parecido a como suenan en la canción original, cerrando así un concierto donde todos salieron satisfechos con el set list y la puesta en escena de la banda. Moonspell dejó una mancha negra de misticismo, historias, gritos y oscuridad en la mente de los asistentes, quienes pasmados regresaron a sus moradas.
Crónica por: Duvan Gomez
Fotos por: Daniel Varona
Crónica | Moonspell en Colombia - Historia, furia, lobos, vampiros y mucho headbanging
Reviewed by creativosnativos
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mayo 01, 2018
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